Besides the severe impact on the mortality rate in the world, the COVID-19 pandemic demonstrated the importance of having an optimal physical and mental health, since subjects with chronic diseases were the most affected. The aim of this review was to describe the consequences of nutritional and mental health during the beginning of the pandemic. In developing countries, such as Mexico, the prevalence of mental illnesses including depression, anxiety, stress, and suicide increased considerably. In addition, it was found an increase rate of sedentary lifestyles due to the confinement established as a preventive measure to avoid COVID-19 infections. Concerning eating habits, it was reported a decrease in fruits and vegetables consumption and an increase in energy-dense foods, as well as alcohol consumption or smoking, as compensatory measures for mental disorders of anxiety and depression. Based on the information we look up on the impact of COVID-19 on human health, we suggest as prevention measures multidisciplinary care strategies aimed at promoting mental health, diet, and physical activity habits in a comprehensive context. Likewise, information it is highlighted the importance of establishing care and monitoring programs for patients with chronic diseases, because this factor was decisive for mortality after COVID-19 infection.
Además de su impacto en la tasa de mortalidad en el mundo, la pandemia por COVID-19 demostró la importancia de un estado de salud física y mental óptimo, ya que los sujetos con enfermedades crónicas fueron los más afectados. El objetivo de esta revisión fue describir las consecuencias de la salud nutricional y mental durante los inicios de la pandemia. En los países en vías de desarrollo, como México, la prevalencia de enfermedades mentales como la depresión, la ansiedad, el estrés y los suicidios aumentaron. Además, incrementaron las cifras de sedentarismo debido al confinamiento. Con relación a los hábitos de alimentación, diversos autores reportaron una disminución en el consumo de frutas, verduras, y un aumento de alimentos densamente energéticos, así como el consumo de alcohol o tabaquismo como medidas compensatorias en relación con los trastornos mentales de ansiedad y depresión. A partir de la información consultada en torno al impacto de la COVID-19 en la salud humana, se sugieren como medidas de prevención estrategias de atención multidisciplinaria encaminadas a promover hábitos de salud mental, alimentación y actividad física en un contexto integral. De igual forma, destaca la importancia de establecer programas de atención y monitoreo de pacientes con enfermedades crónicas, debido a que este factor fue determinante para la mortalidad tras la infección por COVID-19.
Keywords: COVID-19; Mental Health; Nutrition; Physical Activity; Physical Health.
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