Composition of Bird Communities Following Stand-Replacement Fires in Northern Rocky Mountain (U.S.A.) Conifer Forests

Conserv Biol. 1995 Oct;9(5):1041-1058. doi: 10.1046/j.1523-1739.1995.9051033.x-i1.

Abstract

During the two breeding seasons immediately following the numerous and widespread fires of 1988, I estimated bird community composition in each of 34 burned-forest sites in western Montana and northern Wyoming. I detected an average of 45 species per site and a total of 87 species in the sites combined. A comppilation of these data with bird-count data from more than 200 additional studies conducted across 15 major vegetation cover types in the northern Rocky Mountain region showed that 15 bird species are generally more abundant in early post-fire communities than in any other major cover type occurring in the northern Rockies. One bird species (Black-backed Woodpecker, Picoides arcticus) seems to be nearly restricted in its habitat distribution to standing dead forests created by stand-replacement fires. Bird communities in recently burned forests are different in composition from those that characterize other Rocky Mountain cover types (including early-successional clearcuts) primarily because members of three feeding guilds are especially abundant therein: woodpeckers, flycatchers, and seedeaters. Standing, fire-killed trees provided nest sites for nearly two-thirds of 31 species that were found nesting in the burned sites. Broken-top snags and standing dead aspens were used as nest sites for cavity-nesting species significantly more often than expected on the basis of their relative abundance. Moreover, because nearly all of the broken-top snags that were used were present before the fire, forest conditions prior to a fire (especially the presence of snags) may be important in determining the suitability of a site to cavity-nesting birds after a fire. For bird species that were relatively abundant in or relatively restricted to burned forests, stand-replacement fires may be necessary for long-term maintenance of their populations. Unfortunately, the current fire policy of public land-management agencies does not encourage maintenance of stand-replacement fire regimes, which may be necessary for the creation of conditions needed by the most fire-dependent bird species. In addition, salvage cutting may reduce the suitability of burned-forest habitat for birds by removing the most important element-standing, fire-killed trees-needed for feeding, nesting, or both by the majority of bird species that used burned forests. Composición de las comunidades de aves luego del reemplazo de rodales a cause de incendios forestales en bosques de coníferas de las montañas Rocosas del norte.

Resumen: Durante las dos últimas temporadas de cría immediatamente después de los numerosos y extensos incendios de 1988, estimé la composición de la comunidad de aves en cada uno de los sitios de bosques incendiados, en el oeste de Montana y el norte de Wyoming. Detecté un promedio de 45 especies por sitio y un total de 87 especies en todos los sitios combinados. Una recopilación de estos datos con otros de conteo de aves a partir de más de 200 sitios adicionales, conducido a lo largo de 15 tipos principales de cobertura de vegetación en las montañas Rocosas del norte mostró que 15 especies de aves eran en general más abundantes en las comunidades tempranas posteriores al incendio, que en cualquier otro tipo principal de cobertura presente en las Rocosas del norte. Una especie de ave (el pájaro carpintero de espalda negra, Picoides arcticus) parece estar restringida en su distribución a los árboles muertos en pie, que quedan a causa del reemplazo de rodales a partir de los incendios. Las comunidades de aves en los bosques recientemente incendiados, son diferentes en composición de aquellos que caracterizan otros tipos de cobertura de las montañas Rocosas (incluyendo la tala durante la sucesión temprana) principalmente porque los miembros de tres gremios alimenticios son especialmente abundantes en ellos: los pájaros carpinteros que se alimentan de las abundantes larvas de los escarabajos, los insectivoros y los comedores de semillas. Los árboles muertos en pie que quedaron después de los incendios proveen de sitios para el anidamiento de casi dos tercios de las 31 especies que se encontraron anidando en sitios incendiados. Las cavidades abiertas en los troncos a cusa de la rotura de ramas y los álamos muertos que quedaron en pie, fueron usados como sitios para anidamiento por especies que anidan en cavidades más frecuentemente que lo esperado en función de su frecuencia relativa. Más aún, dado que la casi totalidad de las cavidades de los troncos que fueron utilizadas estaban presentes antes del incendio, las condiciones anteriores al incendio (especialmente la presencia de tocones) podrían ser importantes en la determinación de la adaptabilidad de un sitio después de un incendio para las aves que anidan en cavidades. Para las especies que fueron relativamente abundantes o estuvieron relativamente restrictas a los bosques incendiados, el reemplazo de rodales a partir de incendios podría ser necesario para el mantenimiento a largo plazo de sus poblaciones. Desafortunadamente, la presente estrategia sobre incendios a cargo de las agencias de manejo de las tierras públicas no promueve el mantenimiento de los regímenes de incendios para el reemplazo de rodales, los que serían necesarios para la creación de las condiciones requeridas por la mayoría de las especies que dependen de los incendios. En forma adicional, una tala de recuperación podría reducir la adaptabilidad de los hábitats de bosques incendiados para las aves al remover los elementos más importantes, árboles muertos en pie a causa de los incendios, necesarios para la alimentación y/o el anidamiento de la mayoría de las especies de aves que hacen uso de los bosques incendiados.