The inclusion of Internet Gaming Disorder (IGD) in the DSM-5 has generated controversy over its diagnosis, and it therefore seems necessary to establish a clear cut-off point to identify when excessive gaming becomes problematic. Such identification is especially difficult in adolescents and young people, who frequently dedicate a great deal of time to online games. The goal of this systematic review was to analyze the instruments developed to assess IGD in adolescents and young people since its inclusion in the DSM-5. We identified 13 studies which included validations of seven assessment instruments for IGD in adolescents and young people. Each instrument and its validations in different languages are described. In comparison to previous reviews, a lower diversity of assessment instruments, a reduction in the number of items and a more uniform form of measurement was observed, maintaining high internal consistency and good criterion validity. However, problems related to sample selection, the lack of sensitivity and specificity studies, and the establishment of cut points and profiles of gamers remain. Advances in the analysis of the psychometric qualities of the instruments and their validation in different countries are needed, and cultural differences should be considered in order to allow the prevalence of this problem to be compared.
La inclusión del Trastorno de Juego en Internet (TJI) en el DSM-5 ha generado polémica sobre su diagnóstico, no obstante parece necesario establecer un punto de corte claro para identificar cuando este juego excesivo se convierte en problemático. Esta identificación se hace especialmente difícil en adolescentes y jóvenes, entre los que suele ser frecuente la dedicación a este tipo de juegos. El objetivo de esta revisión sistemática fue analizar los instrumentos que desarrollados para la evaluación del TJI en adolescentes y jóvenes desde su inclusión en el DSM-5. Se identificaron 13 estudios que incluían validaciones de 7 instrumentos de evaluación del TJI en adolescentes y jóvenes. Se describió cada instrumento y sus validaciones en distintos idiomas. En relación con revisiones previas, se observó una menor diversidad de instrumentos de evaluación, una reducción en el número de ítems y una forma de medida más uniforme, manteniéndose una alta consistencia interna y una buena validez de criterio. Sin embargo, siguen presentes los problemas referidos a la selección de muestras, la falta de estudios de sensibilidad y especificidad, y el establecimiento de puntos de corte y perfiles de jugadores. Se recomienda avanzar en el análisis de las cualidades psicométricas de los instrumentos, y su validación en distintos países para considerar las diferencias culturales y poder comparar la presencia de este problema.