[CONSUMPTION OF CHEESE AND MILK AND CHRONIC DISEASES ASSOCIATED WITH OBESITY, FRIEND OR FOE?]

Nutr Hosp. 2015 Jul 1;32(1):61-8. doi: 10.3305/nh.2015.32.1.8982.
[Article in Spanish]

Abstract

Cardiovascular diseases (CVD) and especially the obstruction of the coronary arteries are the main health expenditure in most of the countries. However, France, according to WHO, has the lowest mortality from these causes but shows a high dietary intake of saturated fats, known as the French paradox. In addition, consumption of wine, small food intakes, regular exercise, increased intake of fruits and vegetables rich in dietary fiber, flavonoids and phytosterols and also cheese comsumption, are factors which together contribute to the paradox. There areseveral studies which link fat intake and CVD but not showing a high correlation. This fact could be justified by the divergent effect of saturated fat on lipoproteins. Dairy products content saturated fats, however recentlystudies have found an inverse correlation between its consumption and CVD, possibly due to their content of trans fatty acid palmitoleic, which allows to increase the levels of HDL cholesterol, decrease C reactive protein and triglicerides. In general, dairy products have an important variety of nutrients which can have several health benefits improving the response to insulin, adiponectin levels increase and decrease the presence of obesity, among other effects. Meanwhile, consumption of cheese, may have positive health effects, for example, is able toprevent cardiovascular infarctions, descend plasma TAGs and increases HDL cholesterol. This paper shows the results of several studies linking consumption of cheese with non-communicable diseases with special emphasis on CVD. The displayed data allow us to conclude that regular consumption has more beneficial than detrimental effects.

Las enfermedades cardiovasculares (ECV), y en especial la obstrucción de las arterias coronarias, suponen el principal gasto en salud de la mayor parte de los países. Sin embargo, Francia, según la OMS, presenta la menor mortalidad por estas causas, aunque la dieta muestra un elevado consumo de grasas saturadas, conocido como la paradoja francesa. Además del consumo de vino y de porciones de pequeño tamaño, realizar ejercicio regular, una mayor ingesta de frutas y verduras ricas en fibra dietaria, flavonoides, fitoesteroles y queso son factores que, en conjunto, contribuyen a la paradoja. Existen varios estudios que relacionan la ingesta de grasa y las ECV pero que no logran demostrar una elevada correlación, lo cual podría justificarse por el efecto divergente de las grasas saturadas sobre las lipoproteínas. Por otra parte, los lácteos contienen grasas saturadas, aunque algunos estudios recientes han señalado una correlación inversa entre su consumo y las ECV, posiblemente debida a su contenido en el ácido graso trans palmitoleico, que permite un aumento de los niveles de colesterol HDL y una disminución de proteína C reactiva y de triglicéridos (TAG). En general, los lácteos además de grasas poseen gran variedad de nutrientes que pueden ser beneficiosos para la salud, mejorando la respuesta a la insulina, aumentando los niveles de adiponectina y disminuyendo la presencia de obesidad, entre otros efectos. Por su parte, el consumo de queso puede tener efectos positivos para la salud, por ejemplo puede prevenir infartos cardiovasculares, disminuir los TAG plasmáticos y aumentar el colesterol HDL. El presente trabajo muestra los resultados de diversos estudios que relacionan el consumo de quesos con diversas enfermedades no transmisibles, con especial énfasis en la ECV. Los datos mostrados nos permiten llegar a la conclusión de que el consumo regular de este alimento tiene más efectos beneficiosos que perjudiciales.

MeSH terms

  • Animals
  • Cardiovascular Diseases / epidemiology*
  • Cardiovascular Diseases / etiology*
  • Cheese*
  • Chronic Disease
  • Dairy Products
  • Humans
  • Milk*
  • Obesity / complications*
  • Obesity / epidemiology*
  • Public Health Surveillance