Introduction: The rapid increase on life-expectancy represents a major challenge and economic burden for modern societies. Several studies have focused on the effects of polyunsaturated fatty acids (PUFA) upon the immune system; however less attention has been paid to the effects of monounsaturated fatty acids (MUFA). In this work we investigated the relationship of habitual consumption of different types of fatty acids with different immune parameters in the elderly.
Subjects and methods: 40 institutionalized elderly (76-95 y) and 35 home-living middle-age subjects (57-65 y) were recruited. Dietary intakes of macronutrients, fiber and fatty acids, as well as immune parameters such as serum cytokines levels (IL-10, TNF-α, IL-8, IL-17, TGF-β and IL-12), phagocytic activity and cytotoxic NK activity, were determined.
Results: Elderly subjects had a lower intake of total lipids. MUFA intake was significantly lower in the elderly group than in middle-age adults whilst the contrary was true for PUFA. MUFA intake in the elderly was found to be positively associated with IL-12 (β = 0.879) and TNF-α (β = 0.789) serum concentrations, whilst PUFA intake was inversely related to levels of IL-12 (β = -0.534). These associations were not observed in the middle-age group.
Conclusion: MUFA intake may contribute to the pro-inflammatory status present in the elderly. It may be advisable to develop future nutrient recommendations specific for elderly taking into account immune parameters.
Introducción: El rápido aumento de la esperanza de vida en las sociedades desarrolladas representa un gran desafío y supone una elevada carga económica. Numerosos trabajos han estudiado los efectos de los ácidos grasos poliinsaturados (AGP) sobre el sistema inmune, sin embargo los efectos de los ácidos grasos monoinsaturados (AGM) han recibido mucha menos atención. En este trabajo se investigó la relación del consumo habitual de los diferentes tipos de ácidos grasos con diversos parámetros inmunológicos en ancianos. Individuos y métodos: Se reclutaron 40 ancianos institucionalizados (79-95 AÑOs) y 35 individuos de mediana edad (57-65 AÑOs) que residían en sus hogares. Se determinó la ingesta diaria de macronutrientes, fibra y ácidos grasos, así como diversos parámetros inmunes; niveles séricos de citoquinas (IL-10, TNF-α, IL-8, IL-17, TGF-β e IL-12), actividad fagocítica y actividad citotóxica de células NK. Resultados: Los voluntarios ancianos presentaron una menor ingesta de lípidos totales. La ingesta de AGM fue significativamente menor en el grupo de ancianos que en los adultos de mediana edad, mientras que lo contrario fue cierto para los AGP. La ingesta de AGM en ancianos se asoció positivamente con las concentraciones de IL-12 (β = 0,879) y TNF-α (β = 0,789), mientras que la ingesta de AGP mostró una relación inversa con los niveles de IL-12 (β = -0,534). Estas asociaciones no fueron observadas en el grupo de mediana edad. Conclusión: La ingesta de AGM podría contribuir al estado pro-inflamatorio presente en los ancianos. Sería aconsejable desarrollar recomendaciones nutricionales específicas para ancianos teniendo en cuenta parámetros inmunológicos.
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